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sexta-feira, 9 de outubro de 2009

Luis Delfín


Luis pensaba que incluso su nacimiento era culpa del rey (le adjudicaba la responsabilidad de tener unas muy pobres políticas de control de la natalidad). Decidió, por lo tanto, matar al soberano.
Luego del regicidio exitoso, el príncipe accedió al trono, con lo que el propósito inicial de Luis se vio truncado. Se dedicó, pues, a eliminar la realeza de forma sistemática.
Pero la monarquía persistió en forma de democracia, lo cual no le dejó otra opción que la supresión estratégica del pueblo. (Este último, mientras sucumbía, dio en llamar genocidio a su posición en la partida.) Quedó él solo. Le dio pavor el darse cuenta del cargo que la soledad le confería y decidió meditar largamente acerca de cuál debería ser su primera medida. Resolvió que su primer acto de gobierno estaba fatalmente destinado a ser el último.

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